Nosotros creemos que las Escrituras, ambos, el Antiguo y Nuevo Testamentos, son la inspirada Palabra de Dios (Éxodo 24:4; Salmos 19:7-10; Lucas 24:44; Mateo 5:17- 18), sin error en las escrituras originales (Deuteronomio 4:1-2), la completa revelación de Su voluntad para la salvación del hombre, y la divina y final autoridad para la fe cristiana, vida y conducta (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21).
Creemos en un solo Dios (Juan 10:30) creador de todas las cosas (Génesis 1:1), infinitamente perfecto y que su existencia es eterna en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19).
Creemos que Jesucristo, sin ningún cambio en toda su deidad (Juan 10:31-38; Hebreos 1:3) se hizo hombre a través de la concepción del Espíritu Santo, y concepción virginal (Lucas 1:31-35), que Él murió en la cruz (Marcos 15:23-26; Juan 19:16-18), un sacrificio completo y perfecto, en nuestro lugar y por nuestros pecados de acuerdo a las Escrituras (Hebreos 9:13-15; Efesios 1:6-7), resucitó de los muertos en cuerpo y alma y ascendió a los cielos (1 Corintios 15:3-4; Hechos 1:6-11), donde está sentado a la diestra de la Majestad y del Altísimo. Él es ahora Supremo Sacerdote y Abogado (Hebreos 2:16-17).
Creemos que el Ministerio del Espíritu Santo es glorificar a Nuestro Señor Jesucristo (Juan 16:13-14), y en esta era, convencer de pecado y regenerar al pecador en la creencia en Cristo (Juan 16:7-12; Romanos 8:9; 1 Corintios 6:11). Al tiempo de la regeneración, bautizando al creyente al cuerpo de Cristo, quien es la cabeza (Gálatas 3:26-28); para morar, guiar, instruir, llenar y dar autoridad para una vida piadosa y de servicio (Romanos 8:26-27 & 15:13; Proverbios 3:5-6).
Creemos que el hombre fue creado directamente por Dios a su imagen (Génesis 1:27), pero cayó en pecado (Génesis 3). Toda la raza humana, está, por lo tanto, pérdida. Solamente a través del arrepentimiento (2 Corintios 7:10) y fe en Jesucristo (Efesios 2:4- 9) y regeneración del Espíritu Santo se puede tener salvación y vida espiritual (Romanos 8:13-14).
Creemos en el regreso personal del Señor Jesucristo (2 Timoteo 4:1), y que la esperanza de su venida física tiene un impacto fundamental en la conducta, vida personal y servicio del creyente (2 Timoteo 1:8-10).
Creemos en la resurrección corporal de los muertos (Romanos 8:11); para una vida eterna de bendición y gozo con el Señor (Romanos 4:7-8), y para castigo y juicio eterno y consciente al no-creyente (Mateo 25:46; Hebreos 10:29).
Creemos que la Iglesia está compuesta por todas aquellas personas que, a través de la fe en Jesucristo, han sido renovadas por el Espíritu Santo y están unidas en el Cuerpo de Cristo, del cual Él es la cabeza (Romanos 12:4-5; 1 Corintios 12:12-13).
Creemos que el bautismo por agua, y la Cena del Señor son las ordenanzas para ser observadas por la Iglesia durante este tiempo. Sin embargo, no deben ser vistos, como forma de salvación (Mateo 28:19; Hechos 18:8; 1 Corintios 11:23-29).
Creemos que todas las personas que son salvas deben vivir su vida de tal manera como para honrar y glorificar y no infringir reproche para su Salvador y Señor. Esto es un mandato de Dios de alejarse de falsas doctrinas, placeres pecaminosos, prácticas pecaminosas y asociaciones (Efesios 5:25-27; 1 Pedro 2:11)
